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Presentamos al XII Congreso ASEBIR un estudio para mejorar la técnica del análisis del embrión

La directora de Laboratorios, Susana Cortés, y la embrióloga senior, Carolina Cordero, junto al abstract de su estudio presentado a ASEBIR.
  • La clínica recibe el reconocimiento de la Asociación para el estudio de la Biología de la Reproducción por disponer de la certificación que acredita su gestión eficiente de la calidad de los laboratorios

Clínica Tambre está presente en los principales congresos y encuentros de especialistas en medicina reproductiva, fertilidad, embriología, genética y todas aquellas ramas relacionadas con la medicina reproductiva. Durante los días 15, 16 y 17 de noviembre parte de nuestro equipo se ha desplazado a Palma de Mallorca donde se celebra el XII Congreso ASEBIR 2023, organizado por la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción.

A esta cita ineludible del panorama nacional asiste la CEO de Tambre, Inge Kormelink, el asesor científico de la Fundación Tambre, José Horcajadas, la directora de Laboratorios, la doctora Susana Cortés Gallego y la embrióloga senior del laboratorio de fecundación in vitro (FIV) y responsable de FIV, Carolina Cordero.

 

La importancia del DGP en nuestros días

En el congreso, la clínica de Medicina Reproductiva Avanzada ha presentado un estudio científico en formato de póster que hace hincapié en la importancia que hoy en día tiene el Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP) del embrión en la búsqueda de la maternidad a través de la fecundación in vitro (FIV). Esta técnica permite la identificación de anomalías genéticas de los embriones antes de transferirlos al útero materno, aumentando las posibilidades de un embarazo exitoso.

Sin embargo, el DGP depende en gran medida de la calidad del análisis de los embriones, que generalmente se realiza en embriones en estadío de blastocisto (día de desarrollo 5/6). 

En este encuentro científico presentamos un estudio gestado en el laboratorio de fecundación in vitro bajo el título Predicción de la posición de la masa celular interna (MCI) en un programa de Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP), en el que los investigadores de Tambre han buscado establecer patrones para realizar el Assisted Hatching -una técnica de manipulación de los embriones-, en la zona más alejada del lugar donde los embriólogos prevén que está la masa celular interna, porque es vital no dañar partes importantes del embrión mientras se lleva a cabo.

Este proceso consiste en realizar un pequeño orificio en la zona pelúcida, la capa que rodea al embrión en los primeros días, y así obtener varias células del trofoectodermo, que es la parte que posteriormente dará lugar a la placenta, para realizar el análisis genético.

 

Evitar cualquier daño al embrión

Para ello, el estudio ha contado con el análisis de las imágenes de 347 embriones cuya evolución ha sido recogida mediante el sistema time-lapse GERI®, que permite seguir el desarrollo de los embriones ya que están monitorizados las 24h del día gracias a la captura de imágenes de los embriones en intervalos de cinco minutos. 

Los resultados del trabajo científico nos permiten predecir mejor dónde está la masa celular interna y realizar la técnica de análisis de manera más segura, sabiendo que no se daña al embrión.

En definitiva, el objetivo final es que las parejas tengan una mayor probabilidad de éxito en su tratamiento.

 

Distinción por la calidad de nuestros laboratorios

Por otro lado, ASEBIR ha distinguido a Tambre por disponer de la norma UNE 179007:2013, que acredita la gestión eficiente de la calidad en los laboratorios de reproducción asistida. La clínica posee este reconocimiento desde hace años y en su apuesta por la calidad, ASEBIR lo respalda.  

Las unidades asistenciales a las que se aplica esta norma incluyen los laboratorios de andrología, de embriología y de crioconservación.

Entre los beneficios de disponer de esta norma se encuentran la mejora de los procesos, que contribuye a la calidad asistencial y al servicio al paciente. Genera confianza, al asegurar una buena gestión de los procesos relacionados con la reproducción asistida, a la vez que crea una ventaja competitiva para el laboratorio y mejora la eficiencia de la organización.