La inseminación artificial es una técnica de reproducción asistida sencilla, con pocos efectos secundarios para la mujer y con muy buenos resultados de embarazo en los casos indicados. [Read more…] about Inseminación artificial
Inseminación artificial
La inseminación artificial homóloga o conyugal (IAC) es latécnica de reproducción asistida más sencilla y consiste en laintroducción mediante una cánula el semen de la pareja en elinterior del útero en el momento adecuado previo a la ovulación.
Las diferencias que pueden existir entre las cifras de éxito de las técnicas de reproducción asistida y la búsqueda de un embarazo de forma natural han sido motivo de controversia en recientes publicaciones de la prensa. Por ello consideramos que puede ser importante comentar en este blog de reproducción asistida y fertilidad algunos aspectos al respecto que pueden clarificar bastante las cosas.
¿Qué probabilidad de éxito tiene una pareja que busca un embarazo natural?
En diversos estudios realizados en parejas que estaban buscando un embarazo natural se ha visto que la probabilidad de alcanzar un embarazo de forma espontánea es de un 25 % cada mes de búsqueda. Después de 6 meses se calcula que tan solo el 60 % de las parejas ha conseguido el embarazo. Y tras un año esta cifra alcanza el 80 %-85 %. Por tanto, como podemos ver, la probabilidad de conseguir un embarazo espontáneo no es tan alta como se cree.
¿Qué probabilidad de éxito tiene la reproducción asistida?
Por supuesto, depende mucho de la técnica que se esté utilizando. Si hablamos de la inseminación artificial, la técnica más sencilla, la probabilidad de éxito que se obtiene en cada ciclo es de un 18 %-20 %. Tras 4 ciclos de tratamiento, la probabilidad de éxito acumulada de todos esos ciclos es de un 65 %. Esto quiere decir que, a lo largo de cuatro ciclos de tratamiento, dos terceras partes de las pacientes que inician tratamiento de inseminación artificial han conseguido el embarazo.
Si el tratamiento de fertilidad que estamos considerando es una fecundación in vitro, la probabilidad media de cada intento es un 45 %. Después de 3 intentos más del 80 % de las parejas ha conseguido el embarazo. Finalmente, si el tratamiento que estamos teniendo en cuenta es una fiv con ovocitos donados, la probabilidad de éxito de cada ciclo es de un 65 %, de forma que, tras sólo dos intentos, más del 80 % de las parejas ha conseguido el embarazo.
Por tanto, vemos que, a la hora de considerar la probabilidad de éxito de una determinada técnica de reproducción asistida, no sólo debemos considerar la probabilidad de éxito aislada de un ciclo de tratamiento, sino el porcentaje de éxito que se alcanza después de varios ciclos.
¿Es comparable la probabilidad de éxito de la reproducción asistida con la del embarazo natural?
Después de lo que hemos visto anteriormente se puede afirmar que, en contra de lo que se puede haber afirmado en ocasiones, la reproducción asistida ofrece mejores probabilidades de éxito que las que se obtienen mediante la búsqueda espontánea del embarazo. Es cierto que, en ocasiones, es necesario recurrir a más de un intento de tratamiento de fertilidad pero, tanto comparando un ciclo de tratamiento frente a un mes de búsqueda, como comparando un grupo de tratamientos con varios meses de búsqueda, la probabilidad de alcanzar el éxito es mayor mediante las técnicas de reproducción asistida que la que se obtiene de forma natural.
Dr. Alberto García Enguídanos
Director médico en Clínica Tambre
Las mujeres sin pareja masculina pueden acceder a diversos tratamientos al igual que las mujeres con pareja heterosexual. Precisamente, la demanda de tratamientos de reproducción asistida de mujeres sin pareja o con pareja homosexual en la actualidad es cada vez más frecuente gracias a la posibilidad de poder utilizar semen de donante. Bien es verdad que depende de la legislación de cada país, ya que en algunos no está permitido su utilización, en otros la selección del donante es anónima (como en España) y los hay también en los que la mujer puede participar en dicha la selección.
Entre los tratamientos y técnicas de reproducción asistida a las que las mujeres sin pareja masculina (madres solas por elección o parejas lesbianas) pueden acceder se encuentran la inseminación artificial y la fecundación in vitro en el caso de que podamos utilizar los óvulos de la propia paciente. Si esto no fuera posible podríamos optar por la recepción de embriones u óvulos donados. En el caso de parejas homosexuales femeninas también se puede realizar el método denominado ROPA (es la abreviación de Recepción de Ovocitos de la pareja), que consiste en realizar una estimulación ovárica a una de ellas para obtener los óvulos y fecundarlos en el laboratorio como en una Fertilización in vitro (FIV), pero se transferirán los embriones al útero de su pareja (que previamente habrá realizado una preparación del endometrio en paralelo).
Para decidir cuál es el tratamiento adecuado para cada paciente, es primordial tener en cuenta la edad y realizar un estudio básico de salud y fertilidad. Muchas de ellas serán mujeres sin fertilidad probada, es decir, no han intentado nunca antes quedarse embarazadas. No podemos decir por tanto que tengan de base un problema de fertilidad, pero podrían tener dificultades sin saberlo y esto es lo que vamos a intentar descartar con el estudio. El ejemplo más claro ocurre con la reserva ovárica, ya que normalmente esta se puede ver reducida solo por la edad y nos puede limitar la tasa de éxito. El estudio es muy sencillo y consta de una analítica hormonal en la fase menstrual, una analítica de salud general, una serología y una revisión ginecológica completa que incluye una ecografía de recuento de folículos antrales.
Las tasas de éxito dependerán de cada mujer en concreto, pero de forma general la inseminación puede tener una tasa de embarazo alrededor de un 30 % por ciclo, la fecundación in vitro y el ROPA de un 40-50 %, la recepción de embriones de un 50 % y la recepción de óvulos donados de hasta un 70 %. Según las características de cada paciente y de sus demandas en nuestro centro fiv de fertilidad se decidirá el tipo de tratamiento más adecuado para ellas.
En Clínica Tambre tenemos experiencia ayudando a las mujeres sin pareja masculina o con pareja femenina a ser madres, acercándoles los tratamientos y técnicas de reproducción asistida más sencillos y eficaces.
Dra. Elena Santiago Romero
Ginecóloga en Clínica Tambre
El papel de la enfermera en reproducción asistida es muy destacado dentro del equipo multidisciplinar de una clínica de fertilidad pues realiza un acompañamiento al paciente durante todas las etapas del tratamiento.
La enfermera ejerce un papel decisivo del proceso de reproducción, al coordinar la atención al paciente por parte de los distintos profesionales y en la medida en que es la responsable principal de la gestión de la historia clínica de los pacientes.
Asimismo, es la figura de referencia para aclarar las dudas que puedan surgir, estimulando el diálogo e identificando las áreas donde falta la información para dar explicaciones más detalladas, ayuda a la pareja a integrarse en la dinámica del proceso, disminuyendo el ansia y viviendo la técnica de reproducción de la manera más natural posible.
Actividad de la enfermera en procesos de fertilización asistida en Clínica Tambre
La enfermera de reproducción asistida divide su actividad en tres aspectos fundamentales:
Área asistencial:
- Medicación: conocimiento de cada medicación, aplicación y explicación a las pacientes.
- Extracciones: realización de todas las analíticas necesarias.
- Quirófano: Punción ovárica y cirugía reproductiva.
- Cuidados posquirúrgicos: control de constantes vitales, sangrado, dolor.
- Transferencia embrionaria eco-guiada.
Área organizativa:
- Programa de donación de ovocitos: coordinación de receptora y donante.
- Gestión del depósito hospitalario: control de caducidades, stock y pedidos.
- Seguimiento obstétrico de nuestras pacientes: llama a la paciente para poder completar todos los datos obstétricos.
Área científica:
- Realización de estudios.
- Asistencia y ponencias en congresos.
Todo ello contribuye a la formación continuada de estos profesionales que es tan necesaria debido a los avances constantes en técnicas de inseminación artificial o in vitro.
Por este motivo, en un tratamiento así de complejo y que genera muchas expectativas, la ayuda de la enfermera que siempre está a disposición del paciente en Clínica Tambre, es vital para llegar a obtener un buen resultado.
El equipo de enfermería de la Clínica Tambre está a tu disposición y te atenderá personalmente, por teléfono o por e-mail para resolver cualquier inquietud o duda que te surja a lo largo de todo el proceso.
Tu proceso de inseminación artificial, ya sea con semen de la propia pareja o con semen de un donante es uno de los tratamientos de reproducción asistida más sencillos que se llevan a cabo en una clínica de fertilidad. No obstante, a pesar de su sencillez, la inseminación artificial ofrece unas tasas de embarazo lo suficientemente elevadas para que siga siendo parte del arsenal de técnicas de reproducción asistida de cualquier clínica de medicina reproductiva del mundo.
¿Qué es la inseminación artificial conyugal?
La inseminación artificial conyugal consiste en depositar una muestra de semen, a la cual se haya realizado una concentración de los espermatozoides con mejor capacidad fecundante para depositarla dentro del útero en el momento de la ovulación.
¿Cómo funciona la inseminación artificial conyugal?
La inseminación artificial pretende mejorar las probabilidades de conseguir un embarazo actuando a dos niveles. Por un lado asegura la ovulación e incluso la mejora, en los casos de usar una estimulación de los ovarios, al aumentar el número de óvulos que puedan conseguir el embarazo. Y en segundo lugar pone más fácil a los espermatozoides conseguir su objetivo al dejarlos directamente en el interior del útero. Así se evitan los puntos donde la mayoría de los espermatozoides se quedan parados como son el cuello del útero y el propio útero.
¿Cuándo está recomendada la inseminación artificial conyugal?
La inseminación artificial conyugal se debe recomendar en los siguientes casos:
- Cuando el número de espermatozoides útiles para conseguir el embarazo sea leve o moderadamente menor de lo normal. Si este es el único factor que pueda provocar la dificultad para conseguir la gestación, la inseminación artificial conyugal consigue buenos resultados.
- Cuando existe una sola trompa de Falopio obstruida. Si este es el único factor que dificulta que llegue el embarazo, la inseminación artificial puede ser la solución.
- Cuando el único problema es una alteración de la ovulación. Dado que una fase del tratamiento es la estimulación ovárica, la inseminación artificial puede solucionar el problema.
- Cuando no existe un factor claro que justifique la dificultad en la llegada de la gestación. Es lo que se conoce como esterilidad de origen desconocido.
Fases de la inseminación artificial conyugal
La primera fase, como ya hemos explicado suele consistir en una estimulación de los ovarios. Esto consiste en aplicar unos fármacos que consiguen asegurar que se desarrolle al menos un folículo (el lugar donde se desarrollan los óvulos durante el ciclo de los ovarios), pero intentado que se formen dos o tres, dado que así mejoran las probabilidad de éxito con un muy ligero aumento del riesgo de embarazo múltiple (7 % frente al 2 % que ofrece la naturaleza). Durante esta estimulación ovárica se hacen ecografías cada dos o tres días para controlar el desarrollo del folículo o de los folículos hasta comprobar que están preparados para ovular. Entonces se aplica otro medicamento que desencadena la ovulación.
Esta fase se puede hacer sin medicación controlando el folículo que habitualmente se forma de forma espontánea. Esto exige una correcta función de los ovarios y las probabilidades de éxito se reducen mucho. Esto se conoce como inseminación artificial con ciclo natural.
Una vez que se provoca la ovulación, justo en el momento que sabemos que se está produciendo esta, se hace la inseminación. Para ello se pide una muestra de semen al varón de la pareja o bien se descongela una muestra de semen de un donante. Esta muestra se procesa para concentrar los espermatozoides con mejor capacidad fecundante. La muestra ya procesada se introduce en un pequeño tubito de plástico y este a su vez es el coloca dentro del útero para depositar la muestra de semen en su interior. La inseminación artificial no duele nada. No produce más molestias que una revisión ginecológica habitual.
Con esta técnica tan sencilla se consiguen tasas de embarazo de un 18-20 %. Si tenemos en cuenta que las probabilidades de éxito de una pareja que no tenga ningún problema son de un 25 % manteniendo relaciones, podemos decir que con esta sencilla técnica podemos colocar a la pareja de nuevo en el punto de partida. Además, después de cuatro intentos, aproximadamente dos terceras partes de las parejas ya ha conseguido el embarazo. En las clínicas de reproducción como Clínica Tambre somos especialistas en este tipo de tratamientos de infertilidad. Si desean ampliar estas informaciones no duden en solicitar una cita gratuita para que podamos resolver sus dudas.
Dr. Alberto García Enguídanos, director médico de la Clínica Tambre