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Ser madre a partir de los 40 años

Ser madre con más de 40 años

La sociedad ha cambiado. Las mujeres hemos retrasado considerablemente el momento de tener hijos. Las circunstancias personales, laborales, económicas, sociales… Querer viajar, tener experiencias, y un sinfín de motivos, nos llevan a tenerlos mucho más tarde que nuestras madres y abuelas.

Si en los años 80 las mujeres teníamos nuestro primer bebé con 25 años, actualmente y de media, las españolas tenemos el primer hijo con 32,6 años.

Y a pesar de que, socialmente hablando, una mujer de 40 años o más años es joven, en términos biológicos, la situación es diferente y no ha habido una evolución de sus ovarios en miles de años. Y es una información que no solemos tener. De hecho, es en la consulta donde escuchan por primera vez que la edad es un factor clave para lograr el embarazo.

La Sociedad Española de Fertilidad (SEF), habla de ‘edad materna avanzada’ cuando la mujer se queda embarazada con 35 años o más. Y actualmente, España lidera en la Unión Europea la proporción de nacimientos de madres que tienen 40 años o más en relación con el total de niños nacidos.

¿Qué le ocurre a la fertilidad de la mujer a partir de los 35 años?

Un dato que muchas personas desconocen es que la mujer nace con todos los óvulos que tendrá a lo largo de su vida. Y no producirá nuevos. Nacemos con unos 2 millones de óvulos, que es lo se denomina, reserva ovárica; y con el paso de los años, se va mermando en cantidad y calidad. El pico de edad en el que comienza el declive de la fertilidad se da en torno a los 35 años. Esto propicia dos cosas:  

  • Por un lado, que conseguir el embarazo será una meta más difícil de alcanzar
  • Por otro, que los riesgos asociados aumentan. Hay mayor probabilidad de que el embrión presente anomalías cromosómicas y esto puede favorecer la posibilidad de aborto.

Además, cuanto mayor es la mujer es más probable que padezca hipertensión arterial, diabetes o se enfrente a un parto prematuro.

Soluciones reproductivas

Fecundación in Vitro

Una de las opciones que nuestros especialistas en fertilidad de Tambre pueden recomendar a las pacientes es la Fecundación in Vitro con Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides (ICSI). Este es un procedimiento en el que los biólogos senior de nuestro laboratorio de embriología seleccionan un espermatozoide para inyectarlo en el citoplasma de un óvulo maduro.

Al ser Tambre un centro especializado en medicina reproductiva avanzada, cuenta con las técnicas y tecnologías adecuadas para que tu tratamiento sea exitoso. Un ejemplo de esto es nuestra firme apuesta por transferir un solo embrión y siempre en estadio de blastocisto en día 5-6 de desarrollo. Con la ayuda de la inteligencia artificial es posible realizar la selección del embrión que realizamos con nuestro incubador GERI® time-lapse. Siempre transferiremos el embrión que mejor capacidad de implantación muestre, y evitaremos hacerlo en el día 2 o 3, pues el 50% de los embriones humanos cesan su desarrollo en esta etapa.

La transferencia de un embrión único maximiza las tasas de gestación y minimiza los riesgos, ya que estos se intensificarían si se diese un embarazo gemelar.

Diagnóstico Genético Preimplantacional

El DGP es una técnica que permite a los biólogos y genetistas conocer cuáles son los embriones cromosómicamente sanos para su posterior transferencia y sigue el mismo procedimiento que un ciclo de FIV clásico con estimulación ovárica. La única diferencia es que se realizará una biopsia embrionaria en día 5 o 6 para poder analizar el contenido genético.

Este procedimiento aumenta las posibilidades de tener un bebé sano, reduce el riesgo de que se produzca un aborto espontáneo, reduce los fallos de implantación, reduce el tiempo en conseguir la gestación.  ofrece una mayor probabilidad de que se logre el embarazo. Esto se traduce en que la duración del tratamiento y el número de ciclos necesarios sea menor.

Ovodonación

La Ovodonación es un tratamiento de fertilidad dirigido mujeres que no pueden producir sus propios óvulos o que tienen un alto riesgo de transmitir a su descendencia una enfermedad genética. Así lo detalló en 2017 la prestigiosa European Society of Human Reproduction and Embryology (ESHRE). Los óvulos donados se fertilizan con el semen de la pareja o de un donante como en un ciclo de tratamiento de FIV convencional, procediendo después a la transferencia embrionaria.

Normalmente, los tratamientos de ovodonación están indicados para pacientes que sufren fallo ovárico prematuro, menopausia o que hayan experimentado ciclos fallidos de FIV. También pueden beneficiarse de ello las mujeres que tengan una baja calidad y cantidad de óvulos, aquellas que presenten problemas hereditarios, las que tengan patologías como puede ser la endometriosis o pacientes que se han sometido a sesiones de quimioterapia y han visto mermada su capacidad reproductiva.

Resolvemos tus dudas

Las dificultades que nos encontramos en el camino no tienen por qué ser una barrera infranqueable para tener hijos. Contar con un diagnóstico preciso es absolutamente esencial para dar con una evaluación correcta y un tratamiento adecuado. Somos especialistas en casos complejos y en ofrecer soluciones personalizadas. Pide tu cita y conoce al equipo Tambre. Estamos encantados de resolver tus dudas y acompañarte en tu camino hacia la maternidad.