Hace unas semanas tuvimos el placer de conocer a Verónica y Alberto y hoy, tenemos el placer de compartir los primeros pasos de su vivencia en Tambre. Hay testimonios cuyos protagonistas se encuentran en una etapa más avanzada de un tratamiento de fertilidad. Este, sin embargo, relata un inspirador comienzo y un proceso en cuyo final feliz confiamos plenamente.
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¿Cómo llegaron Verónica y Alberto a Tambre?
La pareja confiesa en el inicio de su testimonio que ambos se habían planteado la posibilidad de tener hijos, ya que era una experiencia que querían vivir. No obstante, nunca se habían dado las circunstancias adecuadas hasta que se conocieron.
Una vez conscientes de que el sueño que tenían no estaba siendo fácil de alcanzar, decidieron tomar la decisión de indagar por internet sobre la materia, buscando en el proceso la clínica de fertilidad que más encajase con ellos; buscando a unos profesionales a los que poder confiarles su caso y sus ilusiones.
Según relata Alberto, el día que conocieron Tambre, valoraron el ambiente tranquilo y las instalaciones de la clínica. De igual manera, la pareja explica que su ginecóloga y especialista en fertilidad, la Dra. Estefanía Moreno, les brindó una información de calidad y les explicó detalladamente cómo sería su proceso a nuestro lado. Por todos estos factores, finalmente, nos eligieron. “Aunque nos quedaba alguna visita más, salimos sabiendo que íbamos a hacerlo aquí,” dice Alberto.
¿Qué es lo que resaltan Verónica y Alberto de su experiencia con Tambre?
Verónica hace hincapié en la buena comunicación que hay siempre con la Dra. Moreno y, aunque en su caso particular ya habían aportado la mayoría de pruebas médicas necesarias para avanzar con el consejo reproductivo, nuestra paciente quiere destacar la clara y sencilla exposición del procedimiento que se llevaron a casa. Al preguntarles a nuestros protagonistas cómo se sintieron tras esta consulta, ella señala que: “Con mucha ilusión”.
Pues esa es la clave: afrontar el proceso con una actitud que sea capaz de ver la luz al final del túnel y enfrentar las posibles adversidades que se puedan presentar a lo largo del camino.
La Dra. Moreno y el equipo Tambre: un pilar indispensable
En muchas ocasiones, en el ámbito médico, la atención es tan rápida, concisa y resolutiva, que los pacientes no recuerdan el nombre de los expertos que han conocido o el contexto en el que ha ocurrido. Es por ello que nos emociona enormemente que Verónica, al preguntarle con qué personas del equipo Tambre han estado en contacto ella y su pareja hasta ahora y cómo se han sentido con ellos, diga: “La primera, la ginecóloga Estefanía, las coordinadoras, Cristina y Mónica Fariña, y Eliana, de Marketing y Comunicación.”
Alberto añade que se han sentido muy cómodos en todo momento y que todas las dudas que les han surgido han sido resueltas de forma eficiente, ya sea por correo electrónico o por teléfono.
Un mensaje de Verónica y Alberto para todo el mundo
Como ya hemos mencionado en alguna ocasión, la infertilidad supone a veces un tabú que lleva a una desinformación social, la cual solamente se disipa cuando uno se sienta enfrente de un profesional de la reproducción asistida. Por esta razón creemos que los más indicados para aconsejar a las personas que aún tienen dudas sobre si visitar o no una clínica como Tambre, son las personas que, no hace mucho, estuvieron en la misma situación.
“De lo que nos hemos dado cuenta es de que la edad influye mucho,” dice Alberto. Por esa razón, Verónica tiene muy claro el mensaje que quiere transmitir: no hay que esperar.
Si confías en el consejo que nuestros pacientes te acaban de brindar y quieres conocer a nuestro equipo para entender tu situación con respecto a la fertilidad, no lo dudes y ponte en contacto con nosotros. Juntos podemos obrar pequeños grandes milagros.
