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Presentamos el primero de nuestros cuatro estudios científicos en ESHRE 2025
El trabajo, liderado por el Dr. Abraham Zavala, demuestra que incluso muestras de esperma con fragmentación elevada pueden dar lugar a embriones euploides cuando se aplican técnicas adecuadas de selección espermática
París acoge este 2025 una nueva edición del congreso ESHRE, la principal cita mundial en medicina reproductiva, y entre los protagonistas destaca un estudio de Tambre que lanza un mensaje tranquilizador para muchos pacientes: tener una muestra de esperma con alta fragmentación del ADN no impide necesariamente obtener embriones sanos si se aplican las técnicas adecuadas.
El estudio, cuyo autor principal es el Dr. Abraham Zavala-García, ginecólogo de Clínica Tambre, se titula: “Sperm Samples with Elevated Double-Strand DNA Fragmentation Demonstrate Similar Fertilization Outcomes to Low Fragmentation When Treated”. Se trata de un análisis retrospectivo de 303 ciclos de ovodonación con diagnóstico genético preimplantacional (PGT-A), realizados entre 2022 y 2024.
¿Por qué es importante estudiar la fragmentación del ADN espermático?
En el campo de la reproducción asistida, la calidad del esperma es factor clave que influye en el éxito de los tratamientos. Uno de los parámetros que más preocupación genera en los varones es la fragmentación del ADN espermático, especialmente cuando afecta a las dos cadenas de la molécula (doble cadena). Diversos estudios han sugerido que un nivel elevado de este tipo de daño puede perjudicar la fecundación, reducir la formación de blastocistos y aumentar la probabilidad de alteraciones cromosómicas.
Sin embargo, hasta ahora, los datos clínicos disponibles eran limitados, y muchos pacientes con esta condición se enfrentaban a incertidumbre o incluso a recomendaciones para recurrir a donación de esperma.
“El objetivo de nuestro estudio fue comprobar si niveles elevados de fragmentación del ADN de doble cadena realmente afectan a los resultados embrionarios, especialmente en un entorno controlado como es la ovodonación con PGT-A”, explica el Dr. Zavala.
Diseño del estudio: 303 ciclos con donación de óvulos y DGP
El equipo de Tambre revisó 303 tratamientos de fecundación in vitro con ovodonación, todos ellos con diagnóstico genético preimplantacional para seleccionar embriones cromosómicamente normales. Los espermatozoides de cada muestra fueron analizados mediante el ensayo Comet para determinar el porcentaje de fragmentación del ADN de doble cadena. En función del resultado, las muestras se agruparon en tres categorías: <60%, 60–69% y ≥70%.
Para optimizar la selección de espermatozoides, se aplicaron diferentes técnicas en función del nivel de fragmentación: el clásico método swim-up, el chip microfluídico Zymot-ICSI (antes CHIP-Fertile) o el medio de selección SpermSlow, utilizado principalmente cuando la fragmentación superaba el 80% o si se trataba de muestras congeladas.
Todas las fecundaciones se realizaron mediante FIV-ICSI (inyección intracitoplasmática de espermatozoides), y los embriones fueron cultivados hasta blastocisto (día 5-6 de desarrollo del embrión), momento en el que se biopsiaron para analizar su dotación cromosómica mediante secuenciación de nueva generación (NGS).
Resultados que tranquilizan: no hubo diferencias significativas
A pesar de las diferencias en el nivel de fragmentación, los resultados fueron muy similares entre los tres grupos:
- El número medio de ovocitos maduros (MII) y embriones fecundados (2PN) no varió de forma significativa.
- La tasa de formación de blastocistos fue comparable entre grupos.
- El número de embriones euploides (con número correcto de cromosomas) tampoco presentó diferencias estadísticamente significativas.
Por ejemplo, el número medio de embriones euploides fue de 3,03 en el grupo con <60% de fragmentación, 2,85 en el grupo intermedio (60–69%) y 3,28 en el grupo con ≥70%. Tampoco se observaron diferencias relevantes en las tasas de aneuploidía (embriones con alteraciones cromosómicas) ni en la proporción de embriones mosaico.
“El hallazgo más importante es que, cuando se utilizan métodos adecuados para seleccionar los espermatozoides, incluso aquellos con una fragmentación elevada pueden dar lugar a embriones viables y cromosómicamente normales”, destaca el Dr. Zavala. “Esto aporta tranquilidad tanto a los profesionales como a las parejas que enfrentan este problema”.
Implicaciones clínicas: precisión y personalización en la selección espermática
Uno de los puntos fuertes de este estudio es que se realizó en un contexto clínico real, con una metodología homogénea y aplicando técnicas avanzadas de selección espermática. En concreto, se adaptó el método a cada caso, empleando tecnologías como ZYMOT-ICSI, que utiliza microfluidos para seleccionar los espermatozoides con mejor integridad, o SpermSlow, que ayuda a identificar aquellos con mejor morfología y movilidad.
Este enfoque personalizado resulta fundamental, especialmente cuando se trabaja con muestras comprometidas. Además, el hecho de que todos los óvulos procedieran de donantes jóvenes eliminó el factor edad femenina, lo que refuerza la validez de los resultados.
Limitaciones y cautelas: aplicable solo a ciclos con ovodonación
Aunque los resultados son prometedores, los autores subrayan que este estudio se centra exclusivamente en ciclos con ovocitos de donante. Es decir, no se puede extrapolar directamente a tratamientos con óvulos propios, donde la edad y la calidad ovocitaria pueden ser factores más limitantes.
Además, al tratarse de un análisis retrospectivo de un único centro, no se puede descartar la existencia de variables no controladas que influyan en los resultados. Por ello, el equipo de Tambre considera necesario realizar estudios prospectivos, con mayor número de pacientes y distintos perfiles clínicos.
Un paso más en la medicina reproductiva de precisión
Este estudio se enmarca dentro de la apuesta de Tambre por la medicina reproductiva personalizada y basada en la evidencia científica. Gracias a investigaciones como esta, se consigue avanzar en el conocimiento de factores masculinos que hasta ahora eran difíciles de abordar clínicamente.
“Muchos hombres con alteraciones en la fragmentación del ADN espermático sienten una gran presión o miedo al fracaso del tratamiento. Nuestro trabajo demuestra que, con la tecnología adecuada, podemos superar estas barreras y ofrecer opciones reales y eficaces”, concluye el Dr. Zavala.
Beneficios para los pacientes: ciencia al servicio de la confianza
Los hallazgos presentados en ESHRE 2025 tienen un claro impacto en la atención a los pacientes. Por un lado, ayudan a reducir la ansiedad de muchas parejas que reciben un diagnóstico de fragmentación elevada. Por otro, refuerzan la importancia de acudir a centros que cuenten con equipos especializados y técnicas avanzadas de laboratorio.
Estudios como este también permiten a los profesionales tomar decisiones basadas en datos y no en suposiciones, lo que mejora el asesoramiento, la planificación de los tratamientos y, en definitiva, las probabilidades de éxito.
Sperm Samples with elevated Double-Strand DNA Fragmentation demonstrate similar fertilization outcomes to Low Fragmentation when treated: A Retrospective Analysis of egg donor cycles with PGT-A
A. Zavala-García, S. Cortés, C. Andrés, S. Ruiz, Á. Cayado, JA Horcajadas, H. Izq, L. Ortega