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La potencia investigadora de Tambre: 7 estudios y 1 oral en ASEBIR 2025, ciencia e innovación en fertilidad
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La potencia investigadora de Tambre vuelve a situarse en primera línea en ASEBIR 2025. Del 12 al 14 de noviembre, Barcelona acoge el XIII Congreso de la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción (ASEBIR), el encuentro científico más importante de la reproducción asistida en España, que reúne cada dos años a embriólogos, ginecólogos e investigadores de todo el país. En esta edición, Grupo Tambre junto a su Fundación vuelve a situarse entre los centros con mayor aportación científica, con siete trabajos de investigación, uno de ellos seleccionado para comunicación oral, un reconocimiento reservado a los estudios más relevantes por su rigor y valor clínico.
Al congreso acuden la directora de Laboratorios de Tambre, la dra. Susana Cortés, la directora de Laboratorios de Alicante, Leonor Ortega, la también embrióloga, Carolina Cordero, la directora de Expansión Internacional, Inmaculada Olid y la CEO de Grupo Tambre, Inge Kormelink.
Liderazgo en investigación para poner al servicio de los pacientes la labor científica que se traduce en mejoras reales para los pacientes: tratamientos más precisos, seguros y personalizados.

La comunicación oral: ADN espermático y salud embrionaria
El trabajo más destacado, presentado este jueves 13 de noviembre como presentación oral, lleva por título “Diferencias en tasas de euploidía en semen con fragmentación elevada tratado y no tratado”.
Este estudio, liderado por Leonor Ortega junto al equipo de laboratorios de Tambre, aborda la cuestión de si realmente las técnicas de selección espermática ayudan a mejorar la calidad genética de los embriones cuando el esperma presenta altos niveles de daño en su ADN.
El análisis de 158 ciclos de ovodonación reveló que, aunque los tratamientos de selección espermática (como Fertile Chip o Sperm-Slow) reducen la fragmentación, no se observaron diferencias significativas en la proporción de embriones euploides frente a los grupos no tratados. Este hallazgo es importante porque sugiere que estas técnicas deben aplicarse con indicación precisa y acompañadas de estudios más amplios que valoren otros factores como la implantación o la tasa de embarazo.
Para los pacientes, esto significa que la calidad del esperma es determinante, pero no siempre requiere intervenciones adicionales, y que la medicina de precisión —basada en pruebas y evidencia— es el camino más seguro hacia el éxito.
El valor de observar lo invisible: la masa celular interna del embrión
Otro de los trabajos presentados, “Impacto de la posición de la masa celular interna en el potencial de implantación del embrión”, profundiza en un aspecto esencial del desarrollo embrionario: la posición de la masa celular interna (MCI), el conjunto de células que dará lugar al futuro bebé.
El estudio, liderado por Susana Cortés Gallego, analizó más de 300 embriones biopsiados y demostró que aquellos con una MCI bien situada dentro de la zona pelúcida tienen tasas de embarazo significativamente más altas, lo que refuerza la importancia de realizar la biopsia embrionaria con precisión y en el momento adecuado.
En términos clínicos, este trabajo aporta una guía práctica para embriólogos y evidencia para los pacientes: la tecnología time-lapse y la experiencia del laboratorio son clave para proteger el potencial del embrión.

La selección espermática bajo el microscopio
En el estudio “Impacto de la selección espermática y fragmentación en la cinética embrionaria y éxito clínico”, el equipo de Tambre analizó cómo distintas técnicas de selección del esperma influyen en la velocidad de desarrollo de los embriones observados con incubadores time-lapse y el software de IA CHLOE.
Aunque se observaron diferencias en la velocidad de división celular entre técnicas, no se hallaron variaciones en las tasas finales de embarazo clínico, lo que indica que estas estrategias deben usarse de forma individualizada y no como una receta universal. El estudio ofrece una nueva perspectiva sobre cómo el esperma y su manejo pueden modular el ritmo biológico del embrión sin alterar su resultado final.
Decisiones clínicas: FIV convencional o ICSI
En el trabajo “Decisiones críticas en fertilidad: preferencia entre FIV convencional e ICSI”, los investigadores analizaron más de 1.500 ciclos para entender por qué la mayoría de las clínicas optan por la técnica ICSI incluso en casos donde la FIV convencional sería viable.
El hallazgo fue claro: la elección de ICSI se debe más al miedo al fallo de fecundación que a una necesidad médica real. En mujeres jóvenes sin alteraciones espermáticas graves, la FIV convencional ofrece tasas comparables de éxito y podría evitar un procedimiento más invasivo.
La contribución paterna a la calidad embrionaria
Los estudios “¿Afecta la combinación de fragmentación espermática y calidad seminal la euploidía embrionaria?” y “Impacto de las técnicas de tratamiento de la fragmentación del ADN espermático en la tasa de embarazo” analizan distintos enfoques sobre el factor masculino.
Ambos coinciden en una conclusión alentadora: cuando se aplican protocolos adecuados de selección espermática, la fragmentación elevada del ADN no compromete los resultados reproductivos. Esto aporta esperanza a muchas parejas donde el origen de la dificultad para lograr el embarazo está en el esperma, y demuestra que la ciencia puede compensar las limitaciones naturales cuando se aplican las técnicas correctas.
Nuevos medios de cultivo: eficacia real frente a promesas
El estudio “Impacto del medio SAGE 1-Step™ GM-CSF en las tasas de embarazo de embriones euploides criopreservados” evaluó si este medio denominado “citoquino”, comercializado como potenciador del éxito en transferencias, ofrecía ventajas reales frente al medio estándar.
Los datos preliminares no mostraron diferencias claras en las tasas de embarazo clínico, si bien el equipo considera necesario afinar aún más el tamaño y la selección del grupo de estudio para determinar con precisión en qué perfiles de pacientes podría observarse un beneficio.
Investigación aplicada, el sello de Fundación Tambre
Los siete estudios presentados en ASEBIR 2025 tienen algo en común: todos nacen de la práctica clínica diaria y regresan a ella con conclusiones que impactan en los tratamientos.
La Fundación Tambre impulsa esta labor científica, apoyando proyectos que no solo buscan comprender mejor los mecanismos de la fertilidad, sino también mejorar la experiencia y los resultados de los pacientes.
La ciencia que transforma la práctica
La participación de Tambre en ASEBIR 2025 es mucho más que un logro académico: es una muestra de cómo la investigación sostenida y rigurosa se traduce en tratamientos reales.
En Tambre, la ciencia viaja a los congresos y se aplica cada día en la consulta, en el laboratorio para lograr hacer realidad el sueño de cada paciente.
En Tambre la investigación no es un laboratorio cerrado, sino un puente hacia el éxito reproductivo.
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