La calidad seminal es la medida de la fertilidad masculina más utilizada en el mundo de la reproducción asistida. La Organización Mundial de la Salud (OMS) es la encargada de establecer cuáles son los valores de referencia que consideraremos como normales. Para la última publicación de valores, la OMS estudió a 4500 hombres de 14 países y en general todos los valores obtenidos (referentes a volumen seminal, concentración de espermatozoides, movilidad etc.) fueron menores que en la anterior edición de 1999. Entonces, ¿estamos ante un descenso de la calidad seminal? ¿Son cada vez más frecuentes los casos de infertilidad masculina? ¿A qué se debe?
El número de consultas de infertilidad ha aumentado exponencialmente en los últimos años. Y si bien la edad no es un factor que afecte tanto a los hombres como ocurre en el caso de las mujeres, sí que hay aspectos del estilo de vida que pueden hacer que la calidad seminal disminuya:
- La alimentación, tanto por el origen de los alimentos, como por los pesticidas empleados en su cultivo u otros tóxicos usados para el mantenimiento de conservas y productos congelados.
- Un estilo de vida sedentario en el que se pasan demasiadas horas sentado o por el contrario la práctica excesiva de deporte, el estrés y la ansiedad.
- El tabaco y el consumo de alcohol y drogas de recreo.
- Determinadas medicaciones (antibióticos, fármacos para la hipertensión o anabolizantes), además de la exposición a radio y quimioterapia en pacientes oncológicos.
- El uso de plásticos con Bisfenol A.
- El uso de ropa interior ajustada, la temperatura elevada en la zona genital o las diferentes estaciones influye negativamente en la calidad seminal.
- Determinados productos utilizados muy frecuentemente según qué profesiones como disolventes (pinturas, pegamentos, lacas), productos químicos, metales pesados o pesticidas.
- Patologías que influyen en la producción de espermatozoides como ocurre con el varicocele (dilatación de venas del testículo).
Si bien muchos de estos factores no podemos controlarlos sí que hay determinas medidas que se pueden incluir fácilmente en la rutina para mejorar la calidad seminal. Seguir una dieta mediterránea equilibrada rica en antioxidantes, realizar ejercicio moderado y el consumo moderado o nulo de alcohol y tabaco junto con la disminución del nivel de estrés son algunas de las medidas que tendrán un efecto positivo en la producción de espermatozoides.
