Dra. Rocío Aracil
Desde niña, siempre supo que su camino estaba en la medicina, con el firme propósito de ayudar a los demás. Su interés por la ginecología llegó en la adolescencia, impulsado por el deseo de acompañar a la mujer en cada etapa de su vida. Pero fue la experiencia de ser madre lo que le llevó a especializarse en fertilidad, convencida de que no había nada más gratificante que ayudar a otros a cumplir el sueño de formar una familia.
La doctora Rocío Aracil muestra especial interés por la preservación de la fertilidad y el contacto especial que mantiene con donantes y receptoras en los tratamientos de donación de gametos.
Ginecóloga Especialista en Fertilidad
- Graduada en Medicina por la Universidad de Murcia (2012-2018).
- Especialista en Ginecología y Obstetricia por el Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid (2019-2023).
- Máster Actualización Profesional para Ginecólogos y Obstetras por la Universitat de Barcelona (2019-2023).
- Máster en Reproducción Humana por la Universidad Complutense de Madrid y la Sociedad Española de Fertilidad (2022-2023).
“Es preocupante que por motivos sociales se retrase cada vez más la edad de la maternidad y la paternidad”
Conoce un poco más sobre mí
Cuando de pequeña me preguntaban qué quería ser de mayor siempre respondía que yo quería ser médico, ayudar a las personas. La vocación por la ginecología vino más tarde, en la adolescencia, decidida a ayudar a la mujer de manera global, en todas las etapas de su vida. Respecto a la especialización en fertilidad, tras ser madre, supe que pocas cosas a nivel profesional iban a ser más gratificantes que acompañar a pacientes que por diversos motivos necesitaran ayuda para serlo ellos también. A partir de ese momento me he enfocado profesionalmente en poder brindársela.
Sin duda, destacaría lo que para mí son sus dos pilares fundamentales: por un lado su personal, que es excepcional a nivel profesional, pero más aún a nivel humano; y por otro, que Tambre está en la más absoluta vanguardia de los tratamientos de fertilidad, apoyados en el excelente trabajo que se realiza en laboratorio.
La preservación de la fertilidad, por todo lo que implica el dar el paso de aplazar la maternidad sin renunciar a ella con gametos propios. También destacaría los tratamientos de donación de gametos. Admiro mucho tanto a donantes como receptoras, es muy especial el contacto con ambas partes.
Por supuesto, fue tras un tratamiento de inseminación artificial durante mi especialización en Ginecología y Obstetricia en el Hospital Gregorio Marañón. No he llegado a acostumbrarme a ellas, creo que no lo haré nunca. Cuando recibo el resultado de una beta me es inevitable emocionarme con el resultado; empatizo mucho con los pacientes.
Todavía tenemos muchos retos en la Medicina Reproductiva, pero quizás, uno que me preocupa especialmente (porque se podrían implementar medidas para evitarlo), es que por motivos sociales, cada vez se retrase más y más la edad de la maternidad y/o paternidad.
Muchos, sería incapaz de destacar uno concreto.
El hecho de que en un momento tan difícil y vulnerable de su vida como es enfrentarse a una disfunción reproductiva, confíen en mí para ayudarles y acompañarles hasta lograr su objetivo.
Es difícil, es inevitable empatizar y pensar continuamente en cuál es la mejor actuación en cada caso durante las 24 horas del día, 7 días a la semana, ya que intento tratar a los pacientes como me gustaría que me tratasen a mi si estuviera en una situación similar.
Sin duda, pasar tiempo con mi familia.