Dra. Nuria Pérez
Ginecóloga Especialista en Fertilidad
- Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad Autónoma de Madrid 1998
- Especialidad Obstetricia y Ginecología en Hospital la Paz 2005
II Master en reproducción Humana Universidad Complutense de Madrid .Máster en Formación Permanente Antiaging.
- Pertenencia a la SEF (Sociedad Española de Fertilidad) socio número 2394.
- Certificado de Postgrado en Genética Medica Universidad Valencia.
- Curso de Nutrición y Dietética I (UNED)
“La parte más emocionante de mi trabajo es resolver las disfunciones hormonales que afectan a la fertilidad”
Conoce un poco más sobre mí
Reconozco que mi vocación fue tardía, ya que hasta que no tuve que elegir Universidad mi opción no era la medicina. Me gustaban mucho las ramas sanitarias y la biología, pero no tengo ningún familiar médico para haber tenido referencias
Una vez iniciada la carrera de Medicina me di cuenta de que era mi pasión y quería dedicarme al cuidado de la familia y a la salud de la mujer.
Trabajé en Tambre desde 2002 a 2006 y para mí fue una experiencia muy gratificante. Recibí una excelente formación de médicos punteros en Medicina Reproductiva. Actualmente considero que Tambre ha crecido con tecnología de vanguardia, profesionales altamente cualificados y especializados en casos complejos. Esto hace que la clínica esté situada en el top de centros reproductivos referentes en España. Y a la vez, sigue manteniendo ese espíritu familiar de sus inicios, ofreciendo un trato exquisito al paciente y al equipo.
La parte más emocionante de mi trabajo es resolver las disfunciones hormonales que afectan a la medicina reproductiva. Me gusta la endocrinología reproductiva y la aplicación a casos complejos.
Han sido tantas que no recuerdo cuál fue la primera, pero sí recuerdo parejas a las que he tratado y que han estado muy agradecidas por haber conseguido el embarazo y, de hecho, algunas aún continúan acordándose de mí y contando cómo va creciendo su peque. Cada resultado positivo es una alegría para continuar trabajando y un negativo, un gran reto para seguir formándome y dar con la resolución del caso.
En medicina reproductiva no hay dos casos iguales. Cada pareja aporta sus particularidades y eso es un reto, dar con el diagnóstico y tratamiento de cada pareja de forma individual. Aunque aplicamos protocolos, cada pareja necesita la individualización de su caso por tanto nuestro trabajo no es nada monótono, cada nueva pareja es un libro en blanco que hay que escribir desde la primera visita.
El caso de éxito que más me ha marcado es el de mi hermana menor y el nacimiento de mis sobrinos gemelos.
Lo más gratificante es conocer a una pareja esperanzada, que confía en mí para conseguir su embarazo y la felicidad ante el éxito. Dentro de la medicina, aplicamos la mejor “curación” que es la consecución de un proyecto de familia. Somos médicos de pacientes sanos, pero con heridas en el alma al no poder conseguir el embarazo, por tanto, conseguirlo es muy gratificante. Y nuestros pacientes habitualmente son muy agradecidos.
Lo más importante es estar convencida de hacer todo lo posible en cada caso, poner todos los conocimientos y estrategias de las que dispongo para ese tratamiento y saber que cuando algo se escapa a mi especialidad hay que pedir ayuda y derivar al paciente para que colaboren otros especialistas. Como todos los humanos, los médicos no somos infalibles y tampoco tenemos el conocimiento completo. Nuestra medicina adquiere avances a pasos agigantados, considero que es más como una medicina integrativa con inmunología, hematología o endocrinología.
Me encanta pasar tiempo con mis hijos, que son ya mayores. Viajar y conocer culturas diferentes.